"No he de callar por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo." Don Francisco de Quevedo.

BARRA DE BUSQUEDA

martes, 29 de noviembre de 2011

¡DIEZ MIL ENTRADAS!


PUES SI... ¡DIEZ MIL ENTRADAS!... Y FUE TAN RÁPIDO QUE LAS NUEVE MIL SE PASARON "DE NOCHE". A TODOS USTEDES, NUESTROS LECTORES, BIENQUERIENTES, MALQUERIENTES, CRÍTICOS Y PORRAS... ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

LOS RIESGOS DE LA CULTURA COMPUTACIONAL: Por Antonio Caponnetto.


La cultura computacional acarrea una serie de graves amenazas y de peligrosas confusiones, particularmente nocivas en materia educacional:

1.- La tecnolatría; esto es el desorden en la valoración de los artefactos, y una cierta veneración incondicional —no exenta de utopismo— hacia sus capacidades o posibilidades. El objeto fabricado pasa a ser más importante que el ser creado y muchas veces inspira mayor confianza la máquina que el hombre.

La técnica pues se desorbita y se insubordina, e importa más la póiesis que la praxis, más lo que el hombre hace que el hombre que hace. Desvinculado el armonioso y necesario aferramiento del hacer al obrar, y del obrar al contemplar —meta final de toda verdadera educación— se cae fácilmente en aquello que Thibon llamara “la dictadura de los artefactos”; propio de un hombre programado, considerado funcionalmente en vistas de una inteligencia artificial para una realidad virtual.

2.- La globalización; esto es, la supresión o la indistinción de los principios fundantes y distintivos de las identidades nacionales —sean de orden religioso, histórico o cultural— en aras de un mundialismo sin fronteras, afianzado y conseguido merced al enorme despliegue tecnológico. La educación necesaria en tales perspectivas, será convenientemente apátrida, y preferentemente neutra y relativista en materia moral, espiritual y teológica. Y el instrumento apto para la obtención de estos frutos, la tecnología de avanzada. La globalización en suma, reclama la tecnocracia y la tecnolatría; y estas últimas se nutren de la primera, como en una enfermiza relación de células descompuestas. Si se frecuenta también en este punto a los ideólogos del Nuevo Orden Mundial, no queda lugar para las dudas.

3.- El reemplazo del hábito metafísico por el hábito audiovisual y matemático; y el de la realidad real por la realidad virtual.

Ese alud de imágenes y de sonidos engendra en el hombre un hábito gnoseológico que le impide superar el ámbito de los sentidos internos y a veces, ni siquiera el de los sentidos externos. Y librado a una gnoseología sensual no ordenada por la templanza, se convierte fácilmente en intemperado. El embotamiento sensista le impide ver la realidad tal cual es, siendo presa fácil del fenomenologismo. Sabe cosas, pero cosas que no son, diría Castellani.

La imagen ya no se ciñe hoy al ámbito cinematográfico. Ha tomado cuerpo con la televisión, con las computadoras, con internet, con la publicidad permanente. Se ha multiplicado y se ha potenciado ad infinitum, haciendo pie incluso, y de un modo deliberado, en la vida subliminal de los hombres y de las sociedades. Todo lo ocupa, todo lo penetra, todo lo asume. Y a fuerza de hacerse habitual, se ha constituido en secunda natura. Los resultados están a la vista, y de un modo alarmante y patético entre aquellos jóvenes que no han conocido la transición, sino que se han criado bajo la hegemonía de la imagen. Han hipertrofiado tanto la audiovisualidad vertiginosa y llena de estrépitos, que han atrofiado la capacidad del intus legere y del abstraere; la del silencio y la de la palabra. Se han saturado tanto de fenómenos, de información y de tabulaciones, que ya no parece quedar sitio para la contemplación de las esencias.

4.- El utilitarismo integral; es decir la convicción totalizante y omniabarcadora, de que los saberes de uso son más importantes que los saberes gratuitos o inútiles; que “con las computadoras es posible manipular conceptos, procedimientos e ideas”, “sin imposiciones externas ni verdades absolutas”, “fabricando e inventando significados propios”, ya que la información es poder y el fin del conocimiento, al mejor estilo baconiano, no sería otro más que el dominio. Tales las tesis, entre otros, del conocido ensayo "Alas para la mente" de Horacio Reggini, uno de los voceros y portaestandartes de la tecnolatría pedagógica en nuestro país. Con precaución atendible ante tan craso utilitarismo, escribía Julián Marías a mediados de los años ochenta, que el incremento de la electrónica hacía impostergable una técnica más: “la de su uso”, pues “si se la maneja con imprudencia, más aún, si se la usa como instrumento de manipulación y de dominación, puede producir daños de incalculable gravedad”. Entre esos daños menciona Marías la automatización del saber, la tendencia a la cuantificación, la propensión a simplificar las cosas, tabulándolas en cómodas taxonomías, y la reducción de la realidad científica a los modelos de las ciencias empíricas. Un cierto cartesianismo y positivismo remozado, sostenido en la sustantivación del instrumento, equivalente a una claudicación de la vida contemplativa.

domingo, 13 de noviembre de 2011

EL CLUB BILDERBERG Y SU APETITO VORAZ DE SAQUEO EN AMÉRICA LATINA. EL CASO COLOMBIA: Por Fernando Arellano Ortíz.

El recetario neoliberal y en buena medida las operaciones financieras especulativas en los últimos años han sido impulsadas por una sociedad secreta, una especie de gobierno soterrado que en América Latina y Colombia, particularmente, cuenta con connotados defensores de sus intereses.



América Latina con el modelo neoliberal implementado en la década de los 90 entró, en lo que el sociólogo y profesor norteamericano William I. Robinson denomina el "capitalismo global", para explicar que la acumulación se sustenta ahora en la integración de la actividad industrial nacional a las cadenas de producción mundial, como fases constitutivas, y a la especulación financiera. En ese sentido las industrias nacionales y las agro-exportaciones tradicionales ya no jalonan el desarrollo económico de los países. Esta receta que produjo la hecatombe socioeconómica y política de los países latinoamericanos no fue impulsada por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Tesoro norteamericano (cuya misión es la de servir de simples instrumentalizadotes de las medidas y de ejercer presión para que se cumplan), como comúnmente se cree. El recetario neoliberal fue auspiciado, promulgado e impulsado por una sociedad secreta, una especie de gobierno soterrado a nivel global integrado por las cien personas más potentadas y los más destacados traficantes de influencias del planeta como David Rockefeller, Henry Kissinger, inescrupulosos banqueros y especuladores financieros norteamericanos, judíos y europeos que deciden la suerte del mundo a puerta cerrada y cuya organización responde al nombre del Club Bilderberg.

Aunque este influyente y poderoso grupo cerrado y secreto que debe su nombre al hotel holandés localizado en la localidad de Oosterbeek en el que se celebró su primera reunión en mayo de 1954, ha delineado las políticas económicas del mundo a partir de la posguerra de 1945, sus órdenes y deseos se vinieron a cumplir al pie de la letra y a cabalidad en América Latina a finales de la década de los 90 cuando en su 37ª Conferencia realizada entre el 12 y 14 de mayo de 1989 en la ciudad española de La Toja, en Santiago de Compostela, se expuso el interés y la conveniencia de privatizar las empresas de servicios públicos y los bancos en este hemisferio, al tiempo que se decidió promover la denominada globalización neoliberal ("glocolonización") y el "gobierno mundial".

Para implementar esta estrategia neoliberal se acordó que España sirviera de plataforma de lanzamiento, por eso no es gratuito que transnacionales de este país como Endesa, BBVA, Unión Fenosa, Telefónica, Banco Santander, hayan terminado apropiándose de buena parte de los activos públicos de América Latina, pues detrás de estas poderosas empresas aparecen los verdaderos dueños, todos cercanos a los "amos del mundo" congregados en el Grupo de Bilderberg, cuyos asesores además de Kissinger son entre otros, el exsecretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld; la exsecretario de Estado, Condleezza Rice; el expresidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz; el expresidente español Felipe González; el expresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan; los magnates George Soros y David Rockefeller; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el exministro de Economía de España, Pedro Solbes; el alto representante de la Unión Europea para asuntos exteriores, Javier Solana y el representante del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entre otros.

El Club Bilderberg controla igualmente a la Comisión Trtilateral que Rockefeller creó en 1973 para incluir a altos representantes financieros y empresariales de Japón en las deliberaciones con europeos y estadounidenses; así como el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreing Relations) que edita la influyente revista norteamericana Foreing Affairs.

El periodista y escritor lituano-canadiense Daniel Estulin ha publicado varios libros sobre la historia de este secreto y superpoderoso Club, que como él bien afirma, se constituye "en un gobierno mundial en la sombra".

PETRÓLEO, LIBA Y CRISIS EUROPEA

El cónclave de los Bilderberg correspondiente a 2011 tuvo lugar en un exclusivo hotel enclavado en las montañas de la pequeña población suiza de Saint Moritz entre el 9 y el 12 de junio. En esta oportunidad, asistieron 140 personas y era la primera vez en la que se contaba con la presencia de China a través de su vicecanciller.

Además de Rockefeller, cabeza del Chase Manhattan Bank, estaban, entre otros, los ejecutivos del Deutsche Bank de Alemania, del Bank Financial Group de Canadá, la Caixa de España, el Citigroup de Estados Unidos, y altos funcionarios de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el FMI, el Banco Mundial y los ministros de hacienda o economía de los principales países europeos.

Los temas de discusión tuvieron que ver con petróleo, medicamentos, publicidad, reducción de población y la crisis económica europea, específicamente la de países como Grecia, Irlanda, Portugal y España.

El tema del Medio Oriente fue otro de los aspectos centrales de la deliberación. La situación de Libia y la posibilidad que ese conflicto se amplíe fue motivo del análisis.

A los magnates del Club Bilderberg les interesa posibilitar a esa región de los suficientes recursos económicos para frenar la "revolución árabe" y profundizar la contrarrevolución por cuanto ello contribuirá a que el petróleo llegue a los 150 o180 dólares por barril, lo que será de gran utilidad para las grandes empresas transnacionales del sector.

Aunque el delegado de la China debió escuchar las voces tanto norteamericanas como europeas preocupadas por la presencia cada vez mayor de ese país asiático en África y América Latina, trascendió que dejó sentada su posición respecto de dos temas. El primero, en el sentido de señalar en forma categórica que cualquier agresión norteamericana a Pakistán sería un ataque a China; y segundo, que no tiene retorno la decisión de su país de seguir vendiendo los bonos norteamericanos en poder de su gobierno, lo que irá ahondando la crisis norteamericana.

ROTHSCHILD, COLOMBIA y CÉSAR GAVIRIA

Al Club Bilderberg lo financia operacionalmente desde sus inicios la banca de inversiones judía Nathan Meyer Rothschild & Sons que en Colombia ha realizado las principales privatizaciones de empresas públicas, utilizando como una de sus tácticas para apropiarse de los grandes negocios, la mala imagen del Estado como administrador, para lo cual he generado toda una matriz publicitaria de opinión desde las década de los 90.

Esta firma de la familia Rothschild hace multimillonarios negocios en todo el mundo desde el siglo XIX. En Colombia, quienes le manejan todos los hilos de sus estrategias financieras y representan sus intereses son el expresidente César Gaviria Trujillo, el exdirector de Planeación Nacional, Armando Montenegro Trujillo, que es su representante legal, y el actual presidente de Avianca, Fabio Villegas.

Ágora es el nuevo nombre que adopta Rothshild en Colombia que ha liderado en el país las privatizaciones de la Empresa de Energía de Bogotá, 14 electrificadoras regionales, Telecom, el Aeropuerto de Palmaseca, Emtelsa S.A., Bancafé, la creación de OLA y la venta de acciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB).

La estrategia de Rothshild es desprestigiar al Estado como administrador para adueñarse de las empresas públicas, según lo confirma el acta de constitución de Ágora, registrada en la Notaría 6 de Bogotá.

OTUN GROUP AL SERVICIO DE ROTHSHILD

No es coincidencial por todo este entramado de intereses económicos que haya sido en el gobierno de César Gaviria que Colombia hiciera una apertura económica como primer paso para implementar el modelo neoliberal. Y tampoco lo es que el propio Gaviria como secretario general de la OEA liderara la creación de la unidad de comercio en esa organización continental para asistir a los países latinoamericanos en las negociaciones de tratados de libre comercio con Estados Unidos, fundamentalmente.

Por eso al salir de la OEA, Gaviria no solo buscó reencaucharse políticamente como jefe del Partido Liberal sino que fundó su empresa de asesoría Otun Group con sede en Nueva York para representar intereses de importantes transnacionales. Junto con sus socios Darío Álvarez, C. Barry Shaeter y Juan Felipe Muñoz asesoran a empresas en todo lo relacionado con tratados de libre comercio y representan intereses no solo de Rothschild sino de importantes conglomerados judíos. De ahí el interés de Gaviria de apoyar en el Congreso de Colombia la aprobación del leonino TLC con Estados Unidos.

POEMA: La lluvia lenta...


Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.

Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!

El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.

Dentro del hogar, los hombres
no sienten esta amargura,
este envío de agua triste
de la altura.

Este largo y fatigante
descender de aguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.

Llueve... y como un chacal trágico
la noche acecha en la sierra.
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?

¿Dormiréis, mientras afuera
cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?

Gabriela Mistral

POESÍA QUE PROMETE: Desiderio Fierro...


"... El verbo que trajeron de Europa los abuelos,
Militantes briosos con chirridos de espadas,
Se asordinó de trémolos y de melancolías
En la llanura verde, sonora de la Pampa.

En ese mar inmóvil, imponente y fecundo,
Que promete y acoge, mas también amenaza,
Se ahogó sin ahogarse porque salvó la ropa
La dureza soberbia y el brío de la raza.

Con arcabuz y espuelas la conquista del indio
Era fácil -y un poco de catecismo;- para,
Conquistar la llanura, la montaña y el río-
No ,entendían latines el río Y: la montaña.

La tierra vengó al indio y humilló al inmigrante,
Impuso condiciones, testaruda y callada,
Para dar de su oscura ubre vital bebida
y frenar los antojos petulantes del tránsfuga.

La tierra dio frenillo balbuceante a la lírica
Volubilidad gárrula de la andaluza parla,
y en Martín Fierro la hizo de nuevo arcaizando
Pesada, sentenciosa, rítmica, castellana.

Y los prosaicos rudos y salvajes paisajes
y elementales como mercurio en. amalgama
Domaron sutilmente las imágenes cultas,
Contrarreformas, Reyes y otras diversas charlas.

"Y la lenta elegía de las tardes de lluvia"
Con los himnos fastuosos de las lunas de plata
Le dieron nuevo cuerpo, sano y bruto a la otra
Supercivilizadamente anémica alma.

Y los viajes inmensos y el vacuno y el trigo
y la lucha del viento, de la tierra y el agua
Limaban como lima sorda la antigua otra
Supercivilizadamente sonora alma.

Y el coraje diario, directo y primitivo,
y el olvidar salubre, que es ciencia y no ignorancia,
Bañaban de un bautismo telúrico la otra
Supercivilizadamente finchada alma.

Y somos españoles porque el alma es la misma,
Según dicen los sabios, pero el alma de España
Fue tragada tres veces por él polvo sin límites
y animó una diversa nueva y bárbara estatua.

Pues la tierra es la tierra, sin el cuerpo no hay hombre,
y asÍ, en una terrena metempsÍcosis bárbara,
Juan Manuel es Fernando, no el"Santo" ni el"Católico",
Si quieren; pero el brote directo desa rama..."

P. Leonardo Castellani.

martes, 8 de noviembre de 2011

SIETE MIL VISITAS.


Siete mil gracias a los lectores del Cuaderno de Bitácora... ojalá haya dejado algo bueno en sus almas las lecturas hasta ahora publicadas.

martes, 1 de noviembre de 2011

CUANDO LA NACIÓN PIERDE SU MEMORIA: Apuntes en el Cuaderno de Bitácora.

“Recordar es un deber, olvidar es una culpa” (Jordán B. Genta)

“Pon en todas tus horas un enlace místico, y en la que llega vierte todo el contenido de la hora anterior, tal como el vino añejo del ánfora pequeña se trasiega en otra más capaz y se junta con el de las nuevas vendimias…” (Valle Inclán)

La vida del hombre transcurre en una diversidad de actos, de momentos, de situaciones cambiantes al extremo, en una pluralidad variable y dispersa de acciones y de pasiones. Y sin embargo esa diversidad, esa dispersión en el tiempo, no borra la conciencia de su permanencia, de su identidad, de su estabilidad como yo, como persona.

Es la memoria, hábito de la mente que opera ligado y subordinado a la imaginación, la que hace posible esta conciencia de la permanencia del sujeto que vive en el tiempo. Por ella el pasado se conserva como tal y se encuentra siempre “en disposición de ser evocado y reconocido en la conciencia presente”.(1)

La memoria está esencialmente referida al tiempo; su objeto propio es algo pasado, algo referido a una situación singular y determinada, conservación y evocación de la experiencia. Pero en tanto en el animal la memoria sólo se ejercita en la línea de la sensación y del impulso y queda como clausurada en la inmediatez del comportamiento y en el mecanismo automático de su ejercicio, en el hombre la memoria es memoria reflexiva, es sensación y conocimiento de esa sensación; por eso el hombre es capaz de dar al tiempo su carácter de duración “y lo rescata del instante fugacísimo en la continuidad de la conciencia que recuerda y que espera”.(2)

Por esto dice Aristóteles que “…de todos los animales conocidos, la rememoración sólo la tiene el hombre, siendo la causa de ese privilegio que la rememoración es una especie de razonamiento”.(3)

Esta capacidad de la memoria de asegurar la permanencia del yo a través de la continuidad del tiempo, de concientizar la unidad íntima de la persona a través de la dispersión de sus experiencias, ha inspirado a San Agustín —maestro insuperable del alma humana— una de sus páginas más admirables.

“Continuando, pues, en servirme de las potencias de mi alma como de una escala de diversos grados para subir por ellos hasta mi Creador, y pasando más arriba de lo sensitivo vengo a dar en el anchuroso campo y espaciosa jurisdicción de mi memoria, donde se guarda el tesoro de innumerables imágenes de todos los objetos que de cualquier modo sean sensibles, los cuales han pasado al depósito de la memoria por la aduana de los sentidos…". "Cuando mi alma se ha de servir de esta potencia, pide que se le presenten todas las imágenes que quiere considerar”.(4)

“Grande y excelente potencia es la memoria. Su multiplicidad, Dios mío, tan profunda como inmensa, tiene un no sé qué que espanta; todo esto que es mi memoria lo es mi alma y lo soy también yo mismo. Y ¿qué soy yo, Dios mío?, ¿qué ser y naturaleza es la que tengo? Una naturaleza que se compone de varias y que vive con varios modos de vida, y que de varios modos es inmensa…".

“Por todos estos campos, cavernas y senos de mi memoria, corro y vuelo de una parte a otra, me insinúo y profundizo cuanto puedo... tan inmenso como esto es la fuerza y virtud de la memoria; y tan grande es la vivacidad humana, no obstante ser la vida del hombre mortal y perecedera”.(5)

Este movimiento de la memoria hace que el alma se reconozca a sí misma en cada instante, en su unidad profunda. Es esa unión de las horas que las conecta unas con otras, que las rescata del tiempo y del olvido, esa especie de muerte inexorable y temible.

La memoria es la conciencia reflexiva de que el hombre es uno; que este mi y este mío están referidos a un yo que permanece a través de las mudanzas. La memoria es como la condición de la permanencia, sin ella la vida del hombre no sería más que un cúmulo de fragmentos, de horas, que se sucederían desconexos y fugaces en una especie de vértigo caótico. Por la memoria, el alma se reconoce a sí misma, se evoca a sí misma y rescata al tiempo.

La memoria histórica de las naciones, se análoga con esta facultad maravillosa de la memoria del hombre. La memoria de una Nación, une y enlaza a vivos y muertos a través de un tiempo rescatado de su temporalidad, y hecho evocación, tradición y recuerdo. Esa memoria nacional —como ocurre análogamente en el hombre, individualmente considerado— es la condición de la unidad y la identidad a través de las generaciones reunidas en la permanencia de un Ser Histórico que no cambia. Así como la memoria no es mero recuerdo, simple evocación, sino conciencia de identidad, conciencia del yo mismo e idéntico a sí mismo, que sobrevive, así también la memoria de las naciones no es sólo evocación y recuerdo, sino conciencia histórica de lo permanente, de lo que dura a pesar del tiempo y de los cambios. La solidaridad de las naciones, la unidad sustantiva de una nación están dadas por esta memoria reflexiva, consciente, íntima, que une y que religa, que pone ese “enlace místico” de todas las horas.

El drama de los mejicanos es la pérdida de la memoria histórica, la ruptura del enlace del tiempo, la incapacidad de hacer consciente que somos una unidad e identidad nacionales.

El liberalismo nos borró la memoria y obnubiló la conciencia de nuestra identidad. En lugar de la memoria reflexiva, nos abrumó con “memoraciones” vacías y huecas de un pasado falsificado para mayores males. Porque el haber adulterado la historia es algo así como habernos anulado la capacidad de conocernos y reconocernos a nosotros mismos, extrañándonos y perdiéndonos en una constelación de mitos poblada de “prohombres”, de “próceres”, de réprobos y de elegidos…

Así desarraigados, fuera de nuestra memoria común, hemos crecido no como una nación de generaciones solidarias, sino como un conglomerado sin raíz ni en la tierra ni en el tiempo.

Pero la memoria de la Nación no pudo ser destruida. Yace debajo del letargo profundo a la espera de su despertar. Nuestra política no quiere ser otra cosa que la recuperación impostergable de esa memoria. Al colocar nuestra hora presente en la línea de unión de las horas pasadas —las horas gloriosas, fundacionales— vendremos a dar en la conciencia de nuestra unidad y de la unidad de nuestro destino. Al recobrar la memoria como nación recobraremos la voluntad de ser en la dirección que nos señala nuestra identidad.

El Nacionalismo Mejicano —frente al liberalismo que es la memoria perdida y al marxismo que es la destrucción de la conciencia personal e histórica— quiere ser la memoria viva, la conciencia acuciante del ser, la trasiega del vino añejo —como en la parábola de Inclán— en las ánforas donde esplende la promesa de las vides nuevas.

Notas:

(1) Jordán Bruno Genta: “Curso de Psicología”, cuarta edición, Buenos Aires, 1969, pág. 122.

(2) Ibidem, pág. 122.

(3) Aristóteles: “Tratado de la memoria y de la reminiscencia”, cap. II.

(4) San Agustín: “Confesiones”, Libro X, cap. VIII, 12.

(5) Ibidem, Libro X, cap. XVII, 26.

EL FEMINISMO COMO IDEOLOGÍA: Por Pío Moa.

La fuerza de las ideologías: “Las ideologías parten de (y crean) una radical insatisfacción con la historia y el estado actual de la Humanidad, a los que caracterizan como “alienados” o similares; y conducen a planes de reeducación universal. En la medida en que esos planes tienen éxito, someten a la vida humana a una especie de encarcelamiento moral y político. Y en la medida en que su éxito prueba su fracaso -ya que nunca alcanzan sus objetivos- se quedan en invocaciones rituales de un provenir feliz que justificaría el absoluto poder actual de los detentadores de la verdad “desalienante"; y en condena obsesiva del pasado, cuya supuesta maldad sin reservas haría parecer tolerable la desdicha del presente… (p. 17)

Si alguien predicase que andar erguido sobre los pies constituye una imposición cultural perfectamente abolible, y encontrase en ella la causa de los frecuentes dolores de espalda y desviaciones de columna vertebral, y propusiera que para salir de tales miserias lo ideal -y natural- sería andar a cuatro patas, chocaría de entrada con la irrisión, aunque quizá no generalizada. Si, además, dramatizara los daños de la columna vertebral, abundando en los casos más espeluznantes, e insistiera en que la costumbre de andar erguido nace del interés de inmemoriales opresores, y arguyese que derrotando a los defensores de tal imposición cultural se adelantaría un largo trecho no sólo en la supresión de los dolores de espalda sino en la emancipación humana, ya tendría el predicador esperanza de hallar simpatías. Y si, encima, identificase el interés de andar a cuatro patas con algún amplio sector social, no sería raro que juntase adeptos. Sabiendo explotar el ansia de la prensa por la novedad, colocando a tales ideas el marchamo de progresistas, y tildando a las opuestas de reaccionarias, el ideólogo se haría con una audiencia quizá no despreciable.

Las posibilidades de teorización histórica y de especulación futurista a partir de la tesis dicha son inagotables. Se encontrarían mil ejemplos demostrativos de cómo andar a dos pies va ligado a la alienación, al idealismo hipócrita de los opresores -bajo el que sólo yace la sórdida realidad del dominio y la explotación-, reñido con las necesidades y tendencias más naturales de los humanos, expresadas, por ejemplo, en la niñez, cuando apenas rigen los moldes culturales. Se descubrirían sociedades de un pasado remoto en el que la gente sería feliz andando a cuatro patas. Se elaborarían planes de reeducación para redimir al ser humano de una deformación secular, perennizada por el prejuicio y acaso por castas sacerdotales.

Una caricatura, ciertamente -aunque hoy en día cabe esperar hasta cosas como ésta-. (pp. 15-16)

Un ejemplo menos caricaturesco es, por lo que hace al tema de este ensayo, el del matriarcado. No existen indicios reales de que tal institución se haya dado jamás. Pero la racionalización del matriarcado proporcionaba una supuesta solución a numerosos problemas históricos, aun cuando muchos vinieran creados, en círculo [vicioso], por la misma solución, y aun cuando se partía de la falacia de que el patriarcado tenía que manifestarse absolutamente, con lo que los hechos que lo relativizaban se tomaban por pruebas de una situación matriarcal previa. La interpretación de la historia por esa vía era simple, casi perfecta, y proporcionaba a los feministas un apoyo histórico-social satisfactorio. La religión, pongamos por caso (y cuanto ella condensa como sensación de misterio), quedaba erradicada, era sólo un reflejo [más] de la dominación del hombre sobre la mujer… (p. 18)

La ideología seguramente más lograda y elaborada es el marxismo. Éste, aunque como cuerpo de doctrina se halle hoy en declive, ha dado sustancia y fecundado a casi todas las restantes ideologías, entre ellas la que vamos a tratar, el feminismo… Por esta razón se harán también en este estudio paralelismos entre los dos movimientos. (p. 19)

La propaganda feminista: La suposición básica del feminismo reside en que las diferencias entre los sexos se ciñen a lo genital, sin más consecuencia social o cultural necesaria. De ahí que la diferenciación de los sexos en papeles, actitudes y talantes sea vista como una imposición arbitraria, cuyo objeto sería afianzar la opresión del varón sobre la mujer.

Entre los elementos de la propaganda feminista se encuentran:

- Una incitación tenaz a la incorporación e igualamiento de la mujer con el hombre en todos los planos profesionales, políticos, deportivos… Incitación que se expone como progresista y emancipadora.

- Desvalorización simétrica de las funciones típica y tradicionalmente femeninas, en especial la maternidad, la crianza de los niños y la atención a la casa. Papeles que aparecen como signo neutro en el mejor de los casos, y explícita o implícitamente negativo en la mayoría: “Mujer, tu hogar es tu prisión". Se trata de una tara a superar mediante la “socialización” según unos, o adjudicando al varón los mismos papeles que a la mujer en la casa, la crianza… según otros. Lo contrario sería “injusto".

- Consideración de la sexualidad como una diversión individual, sólo muy secundariamente ligada a la procreación o establecimiento de vínculos personales estables (lo último no suele defenderse, pero es consecuencia de lo primero).

Estos tres aspectos van muy trabados entre sí, aunque el acento recaiga en éste o aquél, según las tendencias: el tercero ha sido llevado al extremo por ciertos ácrato-feministas, mientras que los socialismos reales han probado a conciliar el igualitarismo con la institucionalización del matrimonio y la familia. Conciliación frustrada, desde luego.

La propaganda feminista posee un alto voltaje emotivo y un arsenal de descalificaciones inmediatas contra las ideas o tendencias discrepantes, tachadas de “reaccionarias", “machistas", “sexistas", opuestas a la “mujer", cuando no fascistas, oscurantistas… (pp. 20-21)

No se exagera al decir que, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial sobre todo, en muchos países los programas de reeducación en sentido feminista han sido intensivos y en general dominantes. Y el proceso se ha vuelto cada vez más institucionalizado y excluyente. En ello viene a resumirse el triunfo espectacular del feminismo. (p. 25)

La degradación de la relación hombre-mujer: Un fruto característico de estos decenios de reeducación feminista ha sido una variedad de fenómenos sociales resumibles en la pérdida del respeto del hombre hacia la mujer. Ello constituye uno de los temas cruciales, si no el crucial, del informe Hite: 

‘El trato indiferente que el hombre da a la mujer en las relaciones entre solteros parece que se está volviendo cada vez más hostil y antagónico. La bárbara descortesía de muchos hombres… parece que representa un inmenso incremento sobre los últimos años. En ocasiones la grosería constituye una flagrante exhibición de poder y desprecio masculinos… En el mundo de las relaciones fluctuantes, sin compromiso, son comportamientos-tipo el que el hombre se vaya inmediatamente después de copular, que no llame o que lo haga cuando le de la gana’ (Hite:1988[1]:322)

‘Las relaciones de muchas mujeres son desgraciadas, incluso degradantes (aun cuando ninguna quiera confesarlo), y muchos hombres tratan a la mujer con condescendencia, de una manera tan informal que en cualquier momento podrían dejar a una mujer y declararse a otra’ (Hite:1988:331). (p. 30)

No sólo hay desigualdad, sino asimetría entre los sexos. Un hombre puede tener gran cantidad de hijos, y una mujer sólo un corto número de ellos. En contraste, la intensidad del sentimiento paternal y el maternal no admite comparación (aunque ciertas feministas se empeñen en negarlo). Resulta incluso defendible que el sentimiento maternal enraíza directamente en la biología, mientras que el paternal se queda en cultural. Por eso, cuanto ayude a destruir los valores que vinculan al padre con sus hijos sólo puede pagarlo crudamente la mujer, y sobre todo los niños; así como, aunque indirectamente, el propio varón. Pero el sentimiento paternal y sus derivaciones legales ha sido atacado por los feministas, en especial los marxo-feministas, como causa clave de la opresión de la mujer.

El socavamiento de la relación de pareja, acompañado de prédicas moralistas en contra, se manifiesta a la perfección en el problema del aborto, acaso el más machacón caballo de batalla internacional del feminismo en los años recientes. La doctrina al respecto se concentra en el lema “nosotras parimos, nosotras decidimos", el cual condensa a su vez la filosofía de las legislaciones abortistas adoptadas en muchas naciones. Ello equivale a una invitación, punto menos que irresistible, a la irresponsabilidad paterna. Y siendo el sentimiento [biólógico] paterno más débil que el materno, el efecto no podía ser otro que el conocido: un cada vez mayor desentendimiento del varón respecto a la prole y a la relación estable, percibidas como una simple carga.

Sorprende entonces que los mismos feministas se embarquen en campañas de persuasión y hasta persecución legal del padre para que peche con sus “responsabilidades” (económicas, porque otras se vuelve arduo). Pero el padre irresponsable y feministizado replicará: ‘¿No es la mujer quien decide? Que cargue con las cosecuencias y no me arrastre a mí, que no deseaba más que un rato de diversión. ¿Voy a tener que pagar la vida entera por un impulso momentáneo? No dramaticemos el sexo. Si ella quiso tener el niño, o se descuidó, que no me complique. Que el Estado la ayude’.

Pocos hombres hablarían con tan franca brutalidad, pero muchos comportamientos siguen la lógica de esta respuesta, inducida por el feminismo, y se manifiestan en el aumento de madres solteras y madres adolescentes; o en el descenso anormal de hijos [y en el aumento desorbitado de abortos], piadosamente embellecido[s] como ‘calidad de vida’ por determinados ideólogos. (pp. 31-33)

A los feministas no se les pasa por la cabeza que su ideología tenga que ver con este fenómeno. O con el similar de la vulgaridad en la conducta femenina, también en alza enorme en las últimas décadas, entendiendo por vulgaridad una mezcla de exhibicionismo sexual e imitación de los modelos, modo de hablar y de sentir de los hombres -y en particular de los hombres más brutales-. Pero no sólo tales tendencias se muestran acentuadamente en el ámbito anglosajón, donde más martilleante ha sido la propaganda feminista, sino entre la juventud de otros muchos países, la cual ha sido sometida a una tenaz “educación” y reeducación sexual desde la escuela. (p. 30)

Un rasgo esencial, como he dicho, del feminismo, es el desprecio y el odio a las labores del hogar y la educación de los hijos. Esa presión ha empujado a muchas amas de casa a adoptar aires “emancipados", a fumar y beber, a emplear un lenguaje soez incluso con sus hijos pequeños, a ceder su papel educativo, ya medio esfumado, a la televísión… Han aumentado también la depresión y el autodesprecio, la sensación de inutilidad, el alcoholismo… pese a la evidencia de que su desvalorizado trabajo no es menos, sino más fundamental que el profesional, realizado antes por hombres y ahora por unos y otras. (p. 44)

… la mujer afronta el trabajo profesional y al mismo tiempo lleva a trancas y barrancas el hogar y los hijos, pues, a pesar de todas las prédicas y presiones, el hombre tiene menos interés u otras actitudes [menos comprometidas] al respecto. Pese a la omnipresente propaganda sobre la “emancipación” y la “liberación” de la mujer, ésta sufre a menudo la sensación de no hacer bien nada, y un enorme estrés manifiesto en el número creciente de mujeres que renuncian a tener hijos o a tener más de uno, en trastornos depresivos y de la conducta, en los hogares sin contenido y en los ‘huérfanos con padres’, las separaciones y divorcios, con las consecuencias evidentes para todos, y en especial para los hijos… (p. 48)

La sociedad homosexual: Una crítica tradicional al feminismo culpaba a éste, en definitiva, de masculinizar a la mujer; y una respuesta no menos tradicional negaba que hubiera conductas y valores ligados al sexo. Pero la [inmensa] experiencia en contra ya no se puede ignorar, y ha forzado al feminismo a brincar de un extremo a otro: ahora encuentra la salida en que el varón se feminice (a cambio de lo cual se le promete indecible bienestar). (p. 34)

El objetivo del feminismo es la igualdad, y por tanto la exclusión de la complementariedad entre los sexos. Ausente la complementariedad esencial, el único aspecto de interés mutuo serán las relaciones sexuales físicas. Empero, dichas relaciones no tienen por qué ser heterosexuales. Siguiendo la vía por la que encauzan el asunto las ideologías, el sexo se limita a una necesidad fisiológica, satisfactible de diversas maneras igualmente válidas. Como lamenta Germaine Greer (con aversión no justificada en sus propios principios), la cuestión consistiría en ‘descargar la energía sexual de manera regular, como un lavado de estómago’. O, como instruía el buen Wilhelm Reich a la juventud avanzada, viene a ser algo parecido a rascarse.

Porfía el mensaje feminista en que la homosexualidad y la heterosexualidad son perfecta e igualmente válidas. Pero la lógica debiera inclinarle a preferir resueltamente la homosexualidad, cuando menos en tanto no se alcance la igualdad real de los sexos (que parece ir para largo). Otro problema consiste en que la homosexualidad reproduce a menudo, en remedo, la división de papeles; pero eso se superaría, sin duda, con mayor rapidez que la desigualdad heterosexual.(pp. 35-36)

Así, la dinámica del feminismo conduce a una sociedad homosexual. Y no sólo como ‘cultura’ preferible mientras no llegue la igualdad de los sexos, sino siempre, porque tal igualdad cuenta con escasísimas posibilidades de pasar de la imaginación. Y ese remedio tiene marca común con la dictadura proletaria o con la promesa de andar a cuatro patas para superar las molestias del espinazo. (p. 39)

En mi opinión, el feminismo y los fenómenos relacionados con él constituyen una verdadera plaga cuyos efectos sólo empezamos a entrever.” (p. 48)

cfr. Pío Moa: “La sociedad homosexual y otros ensayos", Madrid: Criterio Libros, 2001, pp. 15-48.

[1] cfr. Shere Hite: “Mujeres y amor. Nuevo informe Hite", Barcelona: Plaza Janés, 1988, ISBN: 84-01230-01-2.

FINANZA DELINCUENTE I: Por Richard Williamson.

El colapso inminente de la finanza global y/o el advenimiento de la finanza global que lleva al gobierno global, colapso que ha sido designado para tal fin, tendría que inducir a las almas a reflexionar: ¿Cómo nos metimos en este lío y cómo salimos de él? Si una crisis tan grave no tiene nada que ver con Dios Todopoderoso, entonces evidentemente, Dios no es tan grave y se deja reducir a un agradable pasatiempo dominical. Por otro lado, si Dios es tan importante como lo pensaban evidentemente los constructores de las catedrales medievales, entonces olvidarle a El habrá tenido un lugar central en el triunfo actual de la finanza sobre la realidad.

En verdad, uno debe remontarse a la Edad Media para entender de donde ha venido el desastre actual. A medida que la Fe comenzó a decaer después de la alta Edad Media, los hombres se volvieron cada vez más interesados en Mammon, el otro gran motor de sus vidas (Mt.VI, 24). Así, el dinero, cuya naturaleza es ser el sirviente del intercambio de bienes reales y servicios, fue arrancado de la Naturaleza para transformarse en la finanza moderna, dueña de la economía global. Un paso clave en este proceso que condujo directamente a las montañas actuales de deuda impagable en todas las direcciones, fue la expansión post medieval de la llamada reserva fraccionaria bancaria, que reduce el mundo a la esclavitud de los banqueros visibles, o más bien de sus invisibles jefes.

Cuando el dinero está al servicio de la economía, un Estado prudente asegurará que la cantidad total del dinero en circulación suba y baje acorde con la cantidad total de bienes reales a ser intercambiados en esta economía, de tal manera que el valor del dinero permanecerá estable. Demasiado dinero buscando comprar demasiado pocos bienes significará que el valor del dinero cae por inflación. Demasiado poco dinero perseguido por una cantidad demasiado grande de bienes significará que el valor del dinero subirá por deflación. En un sentido u otro, el cambio del valor del dinero desestabiliza todo intercambio de bienes. Ahora, si los bancos en los cuales los clientes (ahorristas) depositan un dinero real, necesitan guardar solamente una fracción de ese dinero real en reserva para respaldar una cantidad mucho mayor de papel moneda que podrán poner en circulación, entonces, poniendo demasiado dinero o demasiado poco en circulación, ellos pueden jugar con el valor del dinero y hacer fortunas prestando dinero barato y recuperándolo como dinero caro. Así, los financieros pueden sacarle el control al Estado.

Peor, si la reserva fraccionaria bancaria permite a los bancos desconectar el dinero de la realidad y fabricarlo a voluntad, y si ellos pueden cobrar aunque sea un pequeño interés compuesto de su dinero fabricado, entonces lógicamente ellos pueden -¡y lo hacen!- bombear todo el valor real de una economía, transformando a la mayoría de los que depositan en deudores y a la mayoría de los deudores en desesperanzados esclavos de su deuda o hipoteca, y cuidando solamente de no matar completamente la gallina de los huevos de oro para su provecho ¡La sabiduría divinamente inspirada del legislador Moisés ponía frenos al poder de todos los prestamistas cancelando todas las deudas cada siete años (Deut.XV,1-2) y devolviendo toda propiedad a su dueño original cada 50 años (Levit.XV,10)!

¿Y por qué Moisés, gran hombre de Dios y por ello hombre de profunda “espiritualidad”, se preocupaba él mismo por cuestiones tan materiales? Porque como las malas economías pueden llevar a los hombres a la desesperación, hacia el Infierno, lejos de Dios – miren a su alrededor hoy y sobre todo mañana- así, buenas economías hacen posible una sabia prosperidad que de ninguna manera rinde culto a Mammon, sino que más bien facilita el confiar en la bondad de Dios y rendirle culto y amarle. El hombre es alma y cuerpo.

¡Moisés seguramente hubiera derribado la reserva fraccionaria bancaria, como derribó al Becerro de Oro!

Kyrie eleison.

Mons. Richard Williamson, “Comentarios Eleison” Nº 224, 29 de octubre del 2011.

SEIS MIL VISITAS.


Por cuestiones laborales no he podido publicar en el blog al ritmo que yo quisiera y que los tres o cuatro lectores que aun me soportan demanda, sin embargo llegamos a las seis mil visitas. A todos ustedes, seis mil veces... ¡gracias!