"No he de callar por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo." Don Francisco de Quevedo.

BARRA DE BUSQUEDA

viernes, 9 de diciembre de 2011

LOS FALSOS ÍDOLOS MÁS POPULARES DESPLAZAN A DIOS EN EL CORAZÓN HUMANO: Por don Juan Bosco Abascal Carranza.

“Lo malo no es ya no creer en Dios, sino creer en cualquier cosa”, dijo el genial escritor ruso Fiodor Dostoievski. El México de hoy tiene una población abrumadora de bautizados, ex cristianos, neopaganos, dedicados a adorar frenéticamente una colección de ídolos populares que pronto serán pasto de gusanos. Nos hemos desplomado en la época del desencanto, a la vez que renunciado al progreso interminable, para caer en los abismos de la Nada preconizados por los “Saramagos” –escritores ateos que reciben premios Nobel, por ser muy populares. Los muy populares se conforman con vivir “del hecho de tener que vivir –sin haber sido consultados– durante un nanosegundo entre dos eternidades, para caer luego, irremediablemente, en la propia aniquilación”. La economía de producción de ídolos falsos ha sido sustituida con una voraz –pero famélica– economía del consumo. Han desaparecido las grandes figuras carismáticas, y surgen por doquier infinidad de pequeños idolillos muy populacheros que duran hasta que se entroniza a otro, algo más novedoso y atractivo.


Van aquí ejemplos de personajes adorados a través de los "mass-media", pero también presencialmente. No me atrevo a juzgarlos en su fuero interno. Sólo censuro con acritud dos hechos: uno, el que de manera más o menos consciente se rindan al “dios rating” para sostener su fama, sus ilícitos placeres, los honores inmerecidos y las mal habidas riquezas.

Y dos: que la gente común les atribuya poderes mágicos y encantadores, cuando ninguno de ellos merece realmente el título de artista. ¿Cuál es su verdadera profesión? Posiblemente algo muy cercano a la prostitución. Para eso les sirve su fama y su popularidad.

Dicho sea de paso, todos reciben “ayuda” de programas digitales para esconder sus defectos físicos en los millones de fotos y videos que enrarecen la atmósfera virtual. Para encontrar cientos de miles de sitios en Internet que refieren obsesivamente las “hazañas” viciosas de estos idolillos, basta con escribir sus nombres en un buen buscador, para enterarnos de que todas las publicaciones referidas al submundo de la farándula, afirman que tanto Hollywood como el espectáculo latino y el Planeta entero está ­–en el año 2010– lleno de sexo, mentiras, violencia, drogas y alcohol. Proporciono algunos ejemplos a seguir por las delirantes multitudes, que en vez de asumir una postura crítica, los convierten en modelos a introyectar y adorar.

Amy Lee: intérprete yanqui con voz de soprano y pianista clásica. Renuncia a pelear por un sitio de honor en el arte, para dedicarse al prostituido ámbito comercial. Co-fundadora de la banda“Evanescence”. Asociada a grandes escándalos de tipo sexual.

Angelina Jolie: celotípica, agresiva y explosiva; se publicita adoptando niños que después no puede educar como personas de bien. Se hace notar como benefactora de la Humanidad, cuando en realidad sólo persigue publicidad. Bisexual, infiel y promiscua, sostiene una relación con el no menos vicioso sujeto con el que por ahora vive: Brad Pitt.

Beyoncé: famosa por su adicción a todo tipo de escándalos, el alcohol y las drogas, y por ello en precoz decadencia. Gana más de 60 millones de euros al año. Por ello tiene el primer lugar en ganancias, gracias a la venta de discos compactos, publicidad y conciertos.

Brad Pitt: adicto a la mariguana para “realizar mejor sus papeles como actor”, promiscuo, infiel y exhibicionista. Prototipo del postmodernismo.

Britney Spears: “incontrolable” por su voraz hambre de satisfactores de corta duración y sin compromiso. Está en rehabilitación, perdió la custodia compartida de sus hijos y debe someterse a pruebas de drogas y alcohol, y a pesar de todo reincide. Es “La Princesa del Pop”. A pesar de varios tropezones, su fortuna se acerca ya a los cien millones de euros.

Christian Chávez: del grupo diabólico “RBD”, de 24 años, reveló cínicamente que es gay, luego de su unión civil con William Murphy. Fue multado por consumir mariguana.

Christina Aguilera: revela cínicamente los detalles de su vida privada para lograr un público cautivo. Además, le encantan las narraciones pornográficas de alto impacto. Quiere hacer en México un trío sexual.

Fergie: quien ha confesado sus problemas con el alcohol: “Me encanta el vino, pero al día siguiente llamo a mi terapeuta y a mi entrenador personal”. También es adicta al “crystal methamphetamine”,uno de los estimulantes más adictivos y peligrosos.

Justin Timberlake: famoso por escándalos y aventuras sentimentales. Sufre un trastorno obsesivo-compulsivo en el orden, la limpieza y los objetos alineados, según sus propios parámetros subjetivos.

Lady Gaga: “Forbes” la señala “como una de las mujeres más poderosas del planeta”. Tiene el mayor número de visitas en las páginas “web”, gracias a sus escándalos. En el 2010 se convierte en la primera “hartista” en superar las mil millones de vistas de sus videos en Internet. Su éxitos mundanos, carnales y luciferinos son notorios en diversos ámbitos: la venta de sus discos, la concurrencia a sus conciertos, la cantidad de fans que la siguen y ahora hasta en los récords que sus videos consiguen en Internet. Ella ha declarado: “Sí, tengo un pene porque tengo los genitales tanto de hombre como de mujer”.

Lindsay Lohan: es una de las “estrellas” más exhibicionistas. Aceptó ser adicta a las drogas y al alcohol y se reclutó en un centro de rehabilitación por dos meses, para luego seguir reincidiendo. Acaba de declarar que se siente “desolada” tan sólo por el hecho de pensar que tenga que seguir rehabilitándose en alguna clínica especializada. Sin embargo, su “calvario” terminará cuando por fin sea trasladada de la correccional “Century Regional Detention Facility” en Lynwood, a un centro de rehabilitación ubicado en Newport Beach, California, que de acuerdo con el sitio “TMZ” ha sido remodelado especialmente para recibir a la protagonista de Mean Girls. Lohan usó “Twitter” para arremeter contra su amante gay y asegurar que ésta usa drogas, y que, además, la engañó. De esa forma cosechó cientos de miles de adhesiones, facilitando a sus manejadores que la sigan presentando como un modelo a seguir. Lo menos que le dicen sus miríadas de adoradores es: “¡Te amamos como eres, Lohan!”

Madonna: irreverente e iconoclasta, a quien “le gusta lo mejor”, la novedad, y se describe de tal forma en su página web oficial que de plano resultas impublicable. Aspira a que el culto a su persona y sus producciones “musicales” sustituya al culto de latría que le debemos a la Virgen María.

Kristen Stewart. Considerada una de las más atractivas de Hollywood, no sólo es admirada por hombres, pues también atrae a mujeres. Existe un grupo de fans llamadas “Krisbians”, chicas que se volverían lesbianas por ella. A Stewart esto le parece divertido. Ha recibido propuestas para dejar la actuación y convertirse en stripper, gracias al papel en el que interpreta a una bailarina exótica.

Mariah Carey: que entre otros vicios presenta un alcoholismo avanzado, a la vez que una muy dudosa calidad estética.

Michael Jackson: renegado de su propia raza y aficionado genitalmente a los niños. Por todos son sabidas las manías y rarezas de Mick. Todo parecía tierno e inocente hasta que unos años más tarde llegaron acusaciones de pederastia con cuatro menores, secuestro de otro, nuevo intento de pederastia y embriaguez con uno más. Sin contar con la escena en la que sacó a su hijo por el balcón colgándolo por los pies. Sufrió mucho dolor. Su padre lo maltrató excesivamente en su infancia para “lograr la perfección como intérprete”.

Miley Cyrus: tiene la cuarta posición de mujeres ricas y famosas en “Forbes”. Ha pasado de ser niña pura a mujer decadente en apenas unos meses. Tras dejar su infantiloide programa “Hannah Montana”, a los 17 años aprovecha cualquier ocasión para enseñar su lado más salvaje, rockero y provocativo. Dice que no será viciosa, pero su nueva imagen está más cercana a la de una mujer ligera –que para cualquiera resultará una carga pesada.

Nelly Furtado: salta a la fama exaltando los “malos vicios”, a la vez que ella los vive con singular frenesí en tanto llega el final cercano.

Noelia: cantante puertorriqueña, apareció en Internet en un video porno, sosteniendo relaciones sexuales con su ex novio, el reggaetonero Yamil. Acusó a su padrastro, Topy Mamery, de distribuir videos pornográficos y de largo acoso sexual.

Pablo Montero, Cristian Castro, Christian Chávez y Noelia: “hartistas” latinos que compiten por el halagador “Escándalo del Año” de la revista “People” en Español. Hacen de sus “preferencias sexuales” una forma de ganar dinero a manos llenas.

Ricky Martin: sale del armario y admite que es gay con el fin de incrementar la venta de sus “productos”. En 2008 se volvió el “papá pirata” de un par de gemelos que nacieron por el método de “vientre de alquiler”, dada su impotencia para fecundar a una mujer en el marco de una relación natural. Dijo, con maníaca expresión desaforada: “Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida. ¡Me siento bendecido!” Es padre soltero de mellizos. El “hartista”hizo la confesión en su página web. Como buen “graznador” anunció que se ha dedicado a escribir sus memorias, cuyo proceso describió como “muy intenso, angustiante y doloroso pero también liberador”. Jura que lo que escribe nace del verdadero amor y la purificación; Dice: “¡Soy bendito por ser quien soy!”. Se queja del cinismo de los hombres del Poder y del secuestro de la fe, expresión con la cual ataca al Papa. Bien: tenemos una nueva secta, cuyo “papa”, Ricky Martin, nos mostrará el camino de la verdad y la vida.

Rihanna: sólo hay tres cosas: videojuegos y chocolates, y sus brutales peleas domésticas por andar engañando a su pareja en turno.

Los dioses de hoy son olvidados al rato. Asistimos, impotentes, al espectáculo en el cual los Mass Media y la industria del consumo masivo se convierten en centros de Poder Real. No importa el contenido del mensaje, sino sólo el grado de convicción inducida que pueda producir. Los“Transmisores de la Verdad” hoy son los apóstoles de Lucifer. Si no existes en los medios tampoco existes para la sociedad. “Santo que no es visto, Santo que no es adorado”. El receptor también tiene su propia culpa: se aleja de la información verdadera, le quita realismo y pertinencia, y la convierte en mero entretenimiento.

Analizo la causa última de los múltiples fenómenos corrosivos que hoy tienen a la Humanidad al borde del colapso final. Todos merecen y reclaman un “¿por qué?”, el cual será estudiado de manera lo más formal posible, en los capítulos “ad hoc”. Ha desaparecido la ideología como forma de elección de los líderes, y está siendo reemplazada por la imagen de falsos profetas. Las absurdas alianzas, en México, son una excelente muestra de esta forma avanzada de descomposición social y política. El Poder es, como nunca, el “fin último” de la mayoría. Se desacraliza la política en cuanto bien común y cosa pública. Se pierde la intimidad: la vida de “los otros” es un delicioso y apetecible “show” de valor económico. Sólo se vive el presente: el futuro y el pasado no importan.

Hay una obsesiva búsqueda de lo inmediato. Se pierde la persona individual. Se rinde culto al cuerpo y a la “liberación” personal, para volverse esclavos de pasiones denigrantes y narcisistas.

Paradójicamente, vuelve lo místico como justificación y explicación de toda clase de sucesos. Se observa una obsesión por los grandes desastres. Se anhela y se teme el “fin del mundo”, pronosticado por los mayas para el 2012. Se ha perdido la confianza en la Razón y en la Ciencia. En paradójica contrapartida se rinde culto a la tecnología emanada de esas dos potencias despreciadas. El hombre masa fundamenta su existencia en el relativismo ético y en la “pluralidad de opciones”. El subjetivismo rabioso impregna la mirada sobre una Realidad deformada, ignorada, caricaturizada.

La despreocupación ante las monstruosas injusticias es el sello de hoy. Los ideales de justicia, paz, libertad y amor han casi desaparecido. Se desprecia el afán personal de superación. Se detesta la cultura del esfuerzo. Casi sólo existe diversión vía Internet y TV. Surgen por doquier frenéticas y alarmistas “teorías de la conspiración” que pretenden explicar los problemas de todo tipo.

Las Pseudociencias triunfan arrolladoramente: “Astrología”, “Cuarto Camino”, “Control Mental”, “Piramidología”, “Tarot”, “Hare-Krishna”, “Karma”, “Ocultismo”, “Insight”, “Satanismo”, “Metafísica de Conny Méndez”, “Tadehu”, “Poder Mental”, “Mente Positiva”, “Yoga” y cientos más.

Se cuece aparte el fundamentalismo religioso, particularmente el “sionista/israelita” de tipo mesiánico quiere dirigir la historia de la Humanidad hacia inconfesables y aviesos fines que sólo ese milenario movimiento pretende alcanzar, a costillas del resto de los habitantes de la Tierra. Pero también el islámico/musulmán, que masacra adversarios e inocentes en docenas de países. No menos peligroso es el fundamentalismo protestante autodenominado “cristiano”, que cierra las fronteras y persigue migrantes no sajones como si fueran ratas.

¿Y qué pensar acerca del origen de las guerras de exterminio o de “limpieza étnica”, como las realizadas en Croacia, Serbia, Ruanda y otros muchos países y regiones, mientras crece hasta niveles astronómicos el tráfico ilegal de armamentos, y se preparan las guerras del futuro?

¿Cómo cerrar los ojos ante la desintegración familiar, a la pérdida del concepto y de la Virtud del Amor, al triunfo de los paradigmas del machismo y el hedonismo?

¿Cómo ignorar que millones de matrimonios son inválidos por la grave inmadurez psicológica o la temprana edad de los contrayentes?

Parece que nos dirigimos hacia un abismo sin regreso, con una niñez obesa en el 80%, alcohólica en cantidades industriales, drogadicta y perezosa. Los migrantes siguen dejando la patria, mientras nuestros políticos siguen repartiéndose lo que queda de la exigua torta, y las enfermedades mentales, los suicidios y la pérdida del significado de lo humano se integran al paisaje popular.

¿Por qué? Justamente de eso se trata: de encontrar las verdaderas y últimas causas del desastre y del caos, ya que la gente común e incluso nuestros líderes políticos, militares, científicos y aun religiosos se contentan con una estéril descripción de inútiles datos estadísticos. En todo caso, se inflan los carrillos con esta absurda explicación: “Hoy sufrimos una crisis de valores”.

Sin darse cuenta de que la crisis es por ausencia de Virtudes.

Como si los valores –que son todos los seres– pudiesen sufrir una especie de crisis, es decir: valores o seres que “medio son” o “medio existen” porque “están en crisis”. No: no existe tal crisis de valores. Lo que está en crisis es la Virtud, hoy desterrada y burlada, porque ella sí está amenazada en su existencia misma, como “hábito operativo que perfecciona al ser humano en cuanto tal”.

Así pues: esta Humanidad depredada y depredadora se desplomará en su propia aniquilación en la medida en la cual siga ignorando su Origen, su Identidad y su Destino, y continúe maníaca e irresponsablemente desvinculándose intencionalmente del Referente Absoluto: Dios, a quien adoro de corazón en medio de este delirante frenesí postmoderno.

1 comentario:

  1. DE VERDAD ME SIGUE DEMOSTRANDO LO QUE PASA EN EL MUNDO , FUE UNA SUERTE CONOCERLO EN TOKS. SALUDOS

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